El tabaco es uno de los mayores enemigos de nuestra salud. Según la Organización Mundial de la Salud, esta adicción se cobra la vida de aproximadamente seis millones de personas cada año.

En la gran mayoría de los casos, los daños del tabaco no se aprecian de la noche a la mañana. Las sustancias nocivas que contiene este producto deterioran poco a poco los tejidos y estructuras de nuestro cuerpo y desestabilizan sus funciones principales.

El tabaco es responsable de numerosas patologías e infecciones que perjudican nuestra salud oral. Además de provocar halitosis (mal aliento) y ensuciar el esmalte de nuestros dientes, el hábito de fumar también puede repercutir en el éxito de nuestro tratamiento con implantes dentales en Oviedo, así como afectar a la salud de nuestras encías. ¡Te lo contamos!

¿Puedo perder un implante dental por culpa del tabaco?

Uno de los principales requisitos para mantener la salud de nuestros implantes dentales es contar con una buena salud oral; antes, durante y después del tratamiento. Por este motivo, el tabaco es uno de los mayores factores de riesgo, pudiendo incluso llegar a provocar el rechazo del implante dental.

Las sustancias que componen el humo del tabaco irritan y dificultan la cicatrización de los tejidos, lo que podría poner en peligro el desarrollo del tratamiento. Además, fumar habitualmente aumenta las posibilidades de sufrir una infección tras la intervención.

Desde Instituto Clínica Sicilia, nuestra recomendación es que dejes de fumar si pretendes colocarte implantes dentales. Se trata de un paso fundamental para asegurar el éxito de la osteointegración y permitir que los implantes se mantengan estables en nuestra boca.

Peligros del tabaco para la salud periodontal

Llamamos periodonto al conjunto de tejidos y estructuras que se encargan de sostener los dientes. La mayoría de implantes dentales se fabrican con titanio porque se trata de un material biocompatible con un alto porcentaje de éxito a la hora de integrarse en estos tejidos.

Si los materiales son de calidad y la intervención es realizada por un especialista, los implantes pueden llegar a mantenerse estables durante toda la vida. Sin embargo, hábitos nocivos como el tabaco pueden aumentar el riesgo de sufrir infecciones y desarrollar lo que llamamos “enfermedades periimplantarias”. Estas patologías provocan la inflamación de los tejidos próximos al implante, pueden llegar a producir pérdida ósea y, eventualmente, la pérdida del implante dental.

Para lograr que tanto tus implantes como tu salud oral en general se mantengan en buen estado es importante dejar de fumar. El primer paso para lograrlo es ser consciente de los daños que esta sustancia nos puede provocar; si lo consideras muy complicado, ten en mente que existen profesionales en Oviedo a los que puedes solicitar ayuda.

No dejes que la inversión que hagas en tu salud oral sea en vano: dejar de fumar es difícil, pero posible. ¡Ánimo!